el sexo convencional estricto, es como aquel cliente que entra en una heladería italiana de ensueño, repleta de sabores, colores y texturas, con miles de variaciones, y pide al dependiente: "Por favor, uno de vainilla"

miércoles, 13 de junio de 2012

Empuñado!

¡Buenas noches! Pues os traigo noticias de esta misma noche, vamos. Pues en el Grindr (que sí, que hasta yo uso eso de eso, aunque no sea para público selecto como el que a mí me gusta) conocí a tío un tiempo atrás. Estuvimos hablando y la verdad es que me caía muy bien, en la foto se le veía basta bien, aunque yo lo veía un poco mayorcito, pero bueno, como diría una muy buena amiga mía "la cosa no está para ponerse tiquismiquis". El caso es que como está maravillosa aplicación falla continuamente, estuve durante unos días sin poder usarlo y medio me olvidé de él. El caso es que hace unos días me volví a conectar y lo vi conectado y empezamos a charlar. Se le veía muy bien tío y nos dimos los whatsapp. Seguimos comentando por ahí de muy buen rollo y me dice en cierto momento "yo es que enamoro más por el rabo que por la cara" (y yo con la siguiente cara  Ö, me mandó una foto... y, ¡qué pedazo de rabo!). Pues bueno, lo propio, la conversación se caldeó y no sé cómo acabamos hablando de que a mí me iba la marcha. Y me preguntó que quera lo que me gustaba, a lo cual yo le constesté: "mira, me va el sado, no de una forma demasiado exagerada, pero me gusta el dolor, y además me gusta el fistíng, aunque no tengo mucha experiencia en ello". El "madurito", como lo llamaremos a partir de ahora, me dijo que él no tenía experiencia pero es algo que le llamaba mucho la atención.
El caso es que hace unos días quedamos, no pude con el puño entero, pero sí que follamos a lo convencional y... LA VIRGEN, NENE... como se nota la experiencia, además que me dijo que me relajara. La verdad es que lo necesité, porque era bastante larga y no estoy acostumbrado a estas profundidades y como que notaba que me... desfondaba (ya me había pasado alguna vez). El caso es que me relajó, y al relajarse eso entró hasta el fondo y pufffff... no voy a entrar en detalles porque eso es demasiado convencional. Y para hipster del sexo ya estoy yo, dejémonos de sexo mainstream.
Pues hoy hemos quedado otra vez. Y ya le había hablado de mis plug, y hoy le digo: "¿Quieres que me lleve el grande?" a lo cual me contestó que sí. Entonces en una bolsita eché el lubricante y el plug grande. Pero lo que no sabía él es que me iba a llevar el mediano puesto. Si es que soy un amor, me encanta ir dando sorpresas a la gente. 
Llego a su casa y me abre, sólo con la toalla y nos vamos directamente a la habitación y me dice "ya hay confianza, así que me voy a poner cómodo" y va el tío, ¡y se me despelota ahí delante! (Sí, claro, he sonado convincente, ¿verdad?). Me dice que me desnude, a lo cual me quito toda mi ropa, menos los calzoncillos y me tumbo encima de él y me dice que me los quite, entonces me los quito y le digo lo del plug.... Qué carita que se le puso. Empezó ahí a jugar y luego intentó meterme el grande, pero no pudo. Así que cogió, dejó el plug a un lado y empezó con los deditos a juguetear con mi culo.
Yo es que no lo veía, pero sé que se lo estaba currando porque lo notaba y era muy agradable. Entonces notaba yo que daba vueltas con la mano, que lo ponía en vertical, en horizontal... y me decía que me relajara. Entonces ya, de perdidos al río, me dejé llevar, respiraba profundo y me dedicaba a disfrutar. En cierto momento noto que está metido un montón ya los dedos, porque notaba como sus nudillos estaban contra mi esfínter. En vez de cerrarse como haría cualquier ojete poco entrenado, noté como el mío se abría más y dejaba paso a los nudillos y ya, pasado eso, que es lo más ancho, es todo cuesta abaja y como mi señora madre dice "cuesta abajo, hasta la mierda corre" (qué frase más poco afortunada, teniendo en cuenta donde tenía la mano metida el muchacho). Ya pasado este trance notaba como mi ano iba ajustándose a la mano según iba entrando y notaba toda la mano, con los dedos semiextendidos, no formando un puño dentro. El tío empezó a moverla y... pufffffff... estaba incómodo, porque me notaba muy relleno, pero me gustaba.
Ahora es cuando empiezo a hacerle sugerencias y le pido que lo saque hasta poco más fuera de los nudillos y que lo vuelva a meter, despacito y repetidas veces. Yo iba notando como mi ano se acostumbraba y era increíble.
El "madurito" ya decide quedarse dentro y empezó a masturbarme y a mover el puño a la vez, y yo en la gloria bendita, vamos, vamos, vamos... Y me dice, "quiero que te vayas con el puño dentro". Dicho y hecho, no iba a ser yo quien se negara. El tío con el puño metido, haciéndome una paja y yo sólo dejándome querer, si es que era genial. En esto que voy notando como me van llegando el orgasmo, y él también, porque me saltó "cabroncito (sí, así me llama cariñosamente mientras follamos), como aprietas, ¿eh? Te vas a ir". Y sí, yo notando como se acumulaba el orgasmo conforme mis esfínteres se aprentaban en torno a su muñeca y seguía moviendo el puño y pfffff... me corrí y fue muy muy muy corto, pero increíblemente intenso. El caso es que yo, que tiendo a ser de corrida abundante casi no eché... ¿tendrá algo que ver que tuviera el puño dentro? Ya compararé con futuros fists y os cuento

martes, 5 de junio de 2012

¡Primer puño! Y estaba dormido, pero no lo he soñado

Bueno, queridos lectores, os tengo que dar un fantástica, genial y maravillosa noticia. Anoche probé por fin el fisting de verdad. Y de verdad me refiero a que me cupo una mano entera. Y os preguntaréis "pero vamos a ver, Masoquista Novato, si hace un par de días decías que te costaba meterte el plug... ¿cómo te has metido el puño?
¡Aja! He ahí el truco. A ver, que os ponga en situación. Me pasé todo el día estudiando, y cuando llego a casa me encuentro un mensaje del muchacho de la hipnosis que os hablé en la última entrada, diciéndome que si quería tirar para su casa (el día anterior me dijo que no iba a poder ayer, pero bueno, no seré yo quien se queje) y claro, me surgió la duda de "¿Qué hago?¿Voy a pilates o me voy a casa d...." Y ni tiempo tuve de poner la última interrogación. Me coloqué los vaqueros, me cogí el bus y en su casa me planté.
Estuvimos hablando un ratillo, me enseñó algún truquillo para hipnotizar a la gente y de repente me salta que me quiero quitar la ropa, y cuanta menos ropa tengo, más cachondo estoy y para que lo voy a negar, estaba tela de cachondo. Luego me dijo que le quitase la ropa y que me la quería poner yo, y que cuánta más ropa suya tuviera, más sumiso me sentía (sumiso yo, con lo que rebelde que soy) y, tíos, os lo prometo, estaba completamente anulado. Además cogió mi sitio secreto, que como, total no me conocéis os lo puedo revelar, está justo detrás de la orejilla. Empezó a acariarme ahí y yo más feliz que una perdiz, y me dice "Cada vez que toque aquí, te vas a sentir muy sumiso". ¡Y TANTO! Era tocarme ahí y adiós a mi voluntad.
El caso es que Hipno (que "El de la Hipnosis" es muy largo") y yo habíamos estado hablando y le había contado de mi interés por el fisting. Pues coge el tío y me ordena que me tumbe y me hace entrar en trance. Me decía que me relajara, que iba a sentir una gran placer cada vez que me tocara el culo y yo lo sentía, la verdad. Entonces en esto, que yo estaba superrelajado empieza a meterme los dedos y a decirme, a ordenarme que me abriera para él, que estaba muy caliente, que dejara que su mano entrara" y yo puedo jurar y perjurar que estaba en la gloria, vamos... QUÉ SENSACIÓN. Hipno seguía ahí trabajando y yo relajando y en la gloria, no sentía ni la incomodidad que siento con el plug. De vez en cuando me decía "¿Te quieres pajear?" y es que ni quería. Eso era tan placentera y yo pensaba que tendría metido 3 ó 4 dedos. Y claro, yo tenía miedo de que si me corría, que los esfínteres se me cerrasen y no poder disfrutar más de lo genial que lo estaba pasando. Después de un rato y de que me hiciese la pregunta 3 veces, ya sacó la mano y me hizo salir del trance y me preguntó que qué tal, y yo le dije que bien, pero era una lástima que no hubiese entrado entero. Y se me queda mirando y me dice "¿Cómo que no? Mira la marca del lubricante" y me quedo mirando y llegaba casi hasta la muñeca. Mi cara fue le siguiente (teniendo en cuenta el desmesurado tamaño de mi boca) --> Ö. Me había metido la mano entera y, ¡¡yo no me había corrido con ella dentro!!! Pero, ¡¡ QUÉ COÑO!! Si ni siquiera me había dolido.
Eso sí, me dijo que no se había atrevido ir más adentro, que por ahí se pueden tocar cosas raras. Ahora yo no puedo dejar de pensar en eso. Estoy deseando que me deje ir a verlo otra vez, además le voy a suplicar que me despierte cuando lo tenga dentro para sentirlo de verdad y poder verlo y poder decirle: ahora saca, ahora mete, cierra el puño.
Bueno, ya lo dejo, que me pongo malo

sábado, 2 de junio de 2012

Cuando chasquee los dedos, tendrás el mayor orgasmo de tu vida.

Hoy os traigo una entrada fresca. Vamos y por tan fresca me refiero de hace menos de 5 horas. Bueno, pues vamos a ello. Creo que no lo he mencionado, pero no me considero exactamente sumiso, porque soy muy rebelde, es decir, ya me pueden ordenar algo que, como se meta entre ceja y ceja, ya puedo tener un collar puesto con cadena y que tiren de ella, que no me muevo. Sí, algo así como los burros.
Pues bueno, hay algo que ya he hecho un par de veces, a nivel recreativo, no a nivel sexual y que me había gustado mucho, vamos, que lo encontraba muy divertido, y es la hipnosis. Nunca había pensado que se podía aplicar a un campo como el sexo, pero... indudablemente sí.
Mientras cotilleaba en un de las múltiples redes sociales de estas de zorr... bueno, de perfiles y de conocer gente y tal, pues vi que me había cotilleado uno al que le iba la hipnosis. Pues nada, en esto que nos ponemos hablar y es tío encantador, superbuena gente y va y me hipnotiza por skype... sísísí, como lo oís, ¡por skype! Pero por hipnotizarme me refiero al punto de que de repente me hace caer en trance y me dice, cuando despierte vas a tener las manos atadas detrás de la silla... Y YO NO PODÍA SEPARAR LAS MANOS... y claro, yo cachondo como el que más...
Pues bueno, el caso es que llevábamos un par de horas hablando y me dice: "¿por qué no te vienes a mi casa?" Y claro, yo en vista de lo que bien que me estaba cayendo el muchacho y del estado en el que estaba pues me lavé los dientes (recordadlo, sólo tenemos dos juegos de dientes para toda la vida, y si estáis leyendo esto, los primero ya los habréis perdido) y en menos de una hora estaba en su casa.
Nos presentamos, tiramos para su casa, me lleva a la habitación y me pone de pie con los pies juntos. Cierros los ojos y me empieza a relajar y en cierto momento me dice "déjate caer hacia atrás" y yo en toda mi relajación me dejé caer a sus brazos. Estando ahí, me dice que me duerma profundamente y chasquea lo dedos y ya está, así fue como me anulé.
Os voy a ahorrar todos los jueguecitos de antes, que si brazo para arriba, brazo para abajo, para lo que os gusta: ¿cómo aplicar esto al sexo?
Pues bueno, tú imagínate que estás en tu trance y te dicen "cada vez que te roce un pezón vas a sentir pequeñas ondas eléctricas por tu cuerpo, como pequeños orgasmos" y mientras estás de pie, inmóvil por la orden "no te puedes mover. Eres como si fueras de plástico" de repente, te rozan el pecho y un gemido se te escapa de la boca y el tío sigue ahí y cada vez son más intensos.
Luego te coge en trance y te dice "cuando despiertes, vas a notar como si tuvieras tus brazos atados muy fuertemente, tus pies también y sintieras como si estuvieras colgando del techo" y abres los ojos y, de verdad lo notas, notas que no tienes suelo debajo y cada vez que te roza es como si tuvieras un pequeño orgasmo. Suena bien, ¿verdad?
Pues acabamos en la cama y me dio diferentes órdenes, como comémela y siente el mismo placer que si te las estuvieran comiendo a ti, o vas a tener el irrefrenable deseo de besarme, o vas a masturbarme como a ti te gustan que te lo hagan. Y tú lo haces, y no sabes si en realidad lo haces porque quieres o porque te gusta, pero lo que sí que te das cuenta es que estás notando cosas por tu cuerpo que jamás antes habías sentido. Descarga eléctricas placenteras que recorren todo tu ser. Vamos, simplemente deciros que durante las 2 horas de polvo (si hijos, sí... dos horacas) he tenido varias hiperventilaciones, pero es que no podía parar de respirar fuerte y rápido del nivel de excitación que tenía. A todo esto, el tío de vez en cuando me ordenaba cerrar los ojos y descansar y volvía yo a la marcha con unas ganas de acción... ¡LA VIRGEN!
Pero bueno, ya en cierto momento, me dice, "sólo te vas a correr cuando me pidas permiso" y yo acumulando ganas, y más ganas y más ganas Y MÁS GANAS y cuando pensaba que iba a reventar ya le digo "¿puedo correrme ya?" y me dice que sí entonces me hace caer en trance y me dice "cuando despiertes te vas a correr" y me despierto y el tío se me pone a trabajárselo y de repente que empiezo a notar como se acumula, y como se acumula, y como se acumula, y que yo no me podía correr y me dice "córrete" y chasquea los dedos y ya no había más: juraría que el orgasmo había sido interminable. Y le pregunto cuando terminamos "¿cuánto ha durado?" y me dice que más o menos lo normal, pero yo juro y perjuro que en mi fuero interno ha durado mucho más que un orgasmo normal, y que ha sido bastante más intenso.

Y ahora os pregunto,  ¿quién no quiere probar la hipnosis en el sexo?